Entre hierbajos - Jezebel -

Hacía un bonito día para salir de paseo. Luna decidió que era el día idóneo para lucir su collar de tapones de corcho de cerveza de mantequilla, lo cual provocó las risas de todo aquel con el que se cruzó. Pero... ¿acaso le importaba? No, estaba claro que no, sino no se vestiría así. También se había puesto sus queridos pendientes de rabanitos, tan extravagantes como toda ella al completo.

Sus pasos la llevaron a los invernaderos, repletos de plantas raras que no sabía si debería tocar o no, pero seguramente también habría insectos extraños a los que investigar... y eso le encantaba. La joven tatareó alegremente mientras caminaba entre las plantas, sin esperarse que alguien apareciese.

estaba en los invernaderos,era el unico lugar donde podia estar trankila y pensar en soledad,la verdad desde que habia entrado en hogwars no habia tenido mucho tiempo para estar sola...y eso le fastidiaba por que habia muchas veces que añoraba su soledad,vio a alguien que se acercaba,era luna,una de las pocas amigas que habia echo en ese tiempo,la verdad es que le importaba muy poco que los slytherin se rienran de ella por ser amiga de "lunatica" el primero que la llamse asi delante ella lo hiba a pasar muy mal,sonrio y la saludo con la mano-he,luna hola

- ¿Jezebel? - preguntó al reconocer la voz de la persona que acababa de hablar - ¡Ven a ver esto! ¡Es una planta con dientes!

Carnívora, se les llamaban plantas carnívoras, pero qué importaba... Con Luna Lovegood toda criatura aparentemente normal se convertía en algo maravilloso. La joven Ravenclaw se quedó mirando fijamente a la planta, temía que le diese un mordisco a pesar de haberse quedado una distancia prudencial.

Un insecto pasó volando cerca de la planta carnívora y ésta le devoró de un rápido movimiento, cosa que la rubia observó fascinada.

- ¡Es genial!

me acerque con una sonrisa,luna estaba mirando una planta carnivora como si
fuese lo mas maravilloso del mundo,eso era lo que a ella le gustaba de luna que todo le parecia...nuevo,asombroso...que todo podia sorprender a luna,se agacho a mirar la palnta con luna y pregunto-que tal el dia luna?,el profesor snape me ha puesto una 9 en pociones,algun dia llegare al diez -dije intentando que no sonase damasiado...soberbio

- ¿Un 9? ¡Qué bien! Qué suerte tienes... a mí me suspendió porque dijo que me había inventado la receta... No comprende que yo utilizo ingredientes especiales.

Jezebel era muy inteligente, aunque Luna también debía de serlo para estar en Ravenclaw. Sin embargo, ella tendía a darle a las asignaturas su "toque personal" para hacerlas menos aburridas. Además, el recuerdo de la muerte de su madre hacía que fuese muy cuidadosa en las clases de pociones.

- Hoy es un día como otro cualquiera, el sol brilla, los alumnos andan por ahí y los insectos revolotean y... ¡las plantas carnívoras se comen a los insectos revoloteadores!

si-dije riendome-eso suele ocurrir todos los dias luna-dije con amabilidad-damos un paseo???-ya no me apetecia estar sola si no que ahora preferia estar con mi amiga...
y se me habia pasado el mal humor,la verdad es que luna tenia esa virtud podia convertir el mal dia de una persona en uno medianamente decente...

- Claro. Observemos los especímenes que el mundo nos ofrece o simplemente miremos las nubes... ¿Sabías que una vez vi una nube con forma de escarabajo?

Aquello era un dato sin importancia, pero a la rubia le gustaba decir esas cosas. Era normal que pensasen que estaba loca, tal vez lo estuviese y no quería admitirlo... o tal vez ya lo tuviese asimilado desde hace tanto tiempo que no le parecía algo fuera de lo común.

Los ojos plateados de Luna pasaron de la planta carnívora a otra más pequeñita que había a su lado, tenía una flor amarilla muy pequeñita pero emitía un olor muy raro que parecía atraer a los bichos. Interesante combinación la de la planta atrayente con la planta comedora.

vaya-dije con tono casual-que suerte yo nunca veo formas en las nubes-dije con voz cansada-debe de ser que yo no puedo despegar lo pies del suelo,no sueño como lo haces tu,no se por que,y te envidio por ello-dije sonriendole con una sonrisa sincera,de esas que solo salen cuando siento algo de verdad,la mayor parte del tiempo permanecia con expresion automata

aparecí caminando en los invernaderos. Había leído sobre unas pociones bastante interesanets que podrían crearse con tallos muertos de mandrágoras. Quería ver si encontraba por mi cuenta, pero de ser el caso conrtario, iría a buscar a algún profesor.

El día parecía calmado y como siempre yo buscaba alguna actividad para hacer. En este caso era una poción bastante rara, que tenía la propiedad de funcionar como aislante. No parecía nada muy mágico, pero la investigación la llevaba en la sangre, por lo cual era parte de un futuro experimento.

Caminando me crucé con una chica bastante extraña que pertenecía a Ravenclaw y a una de Slytherin. Me acerqué y pregunté:

-"Hola... espero no inetrrumpirlas. Dudo que hayan prstado atención a tal cosa, pero han visto tallos de mandrágoras muertas?". Mientras decía esto, miraba para todos lados buscando lo que quería enconrtar.

no-le consteste al chico de hufflepuff que se acerco a nosotras-para que las quieres?-dije con curiosidad,la verdad los de mi casa no solian relacionarse con los de
hufflepuff ¿pero que mas daba?yo no era como los demas,le dedique una sonrisa amable

- Envidarme por soñar, eso es una tont...

No pudo acabar su frase, se vio interrumpida por la llegada de un chico perteneciente a Hufflepuff que andaba preguntando por tallos de mandrágoras muertas. Luna se quedó mirándole con curiosidad, preguntándose si las mandrágoras tenían tallos y sobretodo qué tenía que ver que la mandrágora siguiese viva o no, como si aquello influyese en algo.

- No he visto de eso... - murmuró.

Miré a la muchacha de Slytherin y asentí con la cabeza a su saludo como rspuesta. Rapidamente dirigí la mirada a la extraña jovencita de Ranvenclaw y dije: "Nunca has visto una mandrágora?". No parecía una muchacha tan pequeña, por lo cual seguramente estuvo más de un año en Hogwarts. Le resultaba increíble que los que se hacían llamar los más inteilgentes, no tuvieran conocimientos básicos.

Me tomé la molestia de responder ya que la necesidad me ganaba: "De sus cabezas salen unas pequeñas flores a veces, y esas flores tienen tallos".

En seguida me apresuré a responderle a la muchacha de slytherin: "Solo intento hacer una posión que sirve como aislante térmico".

ha-dije intesada-te la mando el profesor sanpe?-dije con una peuqeñasonrisa pues era mi profesor favorito

La Ravenclaw ignoró el comentario del joven y su posterior explicación de lo que era una mandrágora. Pues claro que sabía lo que era, lo que no había visto eran los tallos que él necesitaba, cualquier otro en su lugar se hubiese enfadado por la manera en la que el chico había cuestionado su inteligencia, pero a Lovegood le importaba un bledo.

Su interés, en cambio, se centró en un insecto que volaba desorientado de un lado hacia otro, como si estuviese ebrio. Aquello le resultó gracioso a la rubia, cuyos ojos siguieron los movimientos del pequeño ser.

- Mmm... parece un primo de los Glumbumble... - dijo para sí misma en un susurro.

Miré a la chica de Ravenclaw que de manera extraña empezó a seguir a una pequeña criatura que deambulaba por allí. De repente soltó algo sobre Glumbumples... era extraño porque nunca había escuchado sobre ellos.

De todas maneras, mi intención era encontrarlas, pero tal vez tendría que esperar para verlas. La clase de Herbología era una buena chance.

"No... no me mandó Snape. Ese tipo realmente es un quejoso. Tengo entendido que es bastante talentoso, pero no entiendo su necesidad de andar demostrando lo desagradable que es como si intentara convencer a la gente de que se aleje de el. Me parece un tipo muy inseguro."

Dando media vuelta empecé a caminar hacia afuera, despidiendome de las muchachas con un suave gesto de mi mano. Iría a la biblioteca. Tal vez allí encontrara algo que hacer.